Es el día siete, viernes, a las nueve de la noche en el hotel Magallón.
Hablaremos del estado de las cuentas, de cómo están al día de hoy y de cómo lo voy a dejar porque termino mis cuatro años.
La cosa deportiva, la contará mi amigo Carlos Grañena. La temporada no ha salido como la planificamos al principio, pensábamos que iba a ir de una forma y ha salido de otra.
Económicamente ha quedado algo de dinero y en la competición hemos hecho un papel bastante alto.
Haré un balance de mis cuatro años como presidente pero me centraré más en el último porque es el que tengo más fresco.
Un balance de lo que ha sido mi vida dentro del Club Deportivo Caspe con la maravillosa gente que me he encontrado como junta directiva. Lo bien que lo hemos pasado a ratos y lo mal que lo hemos pasado en otros.
Pero me voy a quedar con lo bueno, que es lo que realmente importa.